viernes, 30 de diciembre de 2011

Dos mil once.

Último día de el año más feliz y triste a la vez, el más agobiante y con el verano más ajetreado de toda mi vida.

Éste año comenzó lleno de alegrías, felicidad, ilusión.. con ganas de aprender, experimentar... He tenido una historia preciosa con alguien que ha marcado totalmente mi vida, he sacado cosas de mi que nunca habría pensado que tendría dentro, tanto buenas como malas, y he sido más feliz que nunca. He tenido errores de los que he aprendido muchísimo y me han servido como lección de vida. He estudiado más que nunca y me he tenido que despedir que la gente con la que he estado y compartido en clase agobios, exámenes, trabajos, risas.. y amistad. Llegó selectividad, y con ella el fin de esa pesadilla y el comienzo de el verano; el viaje con todos los de clase a la playa, una desastrosa fiesta de la vaca, y una de las mejores experiencias de mi vida: Bournemouth, de donde me llevo amistades y recuerdos inolvidables, enserio, fue increíble, y nunca olvidaré uno de los mejores días de mi vida: 6/8/11. He cumplido la mayoría de edad, con la que creo que por unas cosas o por otras estoy madurando..  Un mes de agosto movidito con mis niñas, entre camping, llantos y risas.. llegó septiembre, de fiesta en fiesta por los pueblos y la despedida.. la temida despedida que nunca quisimos que llegara, cada una para una punta de España.. y bueno, una nueva vida por la capital de fiesta en fiesta, conociendo muchísima gente tanto de la universidad como de fuera, haciendo amigos, y aprendiendo a vivir sin llegar a casa y tener la comida hecha y esas cosas..  hasta hoy... 31/12/2011 que voy a dar paso a un dos mil doce con un poquito de esperanza y con propósito de mejorar cada día.



Hoy quiero dar las gracias a toda la gente que ha echo de éste un año especial, del que me voy a quedar sólo y únicamente con lo que realmente merece la pena.


Feliz año nuevo.

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